El Placer de Comunicase.

El ser humano es social por naturaleza. Sin embargo, no siempre es fácil hablar y expresar ideas o sentimientos. La eficacia de la expresión oral depende de la superación de las barreras que se interpongan en la comunicación.

Una de las características de los seres humanos es el lenguaje. Los niños desde muy pequeños adquieren la lengua de sus padres, desde los primeros meses, antes de que empiecen a decir las primeras palabras, ya entienden algunas expresiones que les dicen sus padres, a partir del primer año de vida empiezan a emitir las voces de una determinada lengua, primero utilizan una sola palabra; luego dos, mas tarde sus frases constan de tres palabras, hasta que a partir de los tres años su manera de comunicarse esta bastante desarrollada. Cuando el niño entra en la escuela, no tiene problemas, por lo general, para transmitir todo lo que quiere comunicar tanto a sus padres, como a sus profesores o a sus amigos.

La adquisición de la lengua materna se produce en un tiempo sorprendentemente corto, hasta el punto de que un niño de cinco o seis años pueden contar con un vocabulario superior, en ocasiones, a las 6000 palabras según algunos expertos, al tiempo que consolida plenamente las estructuras gramaticales básicas. Durante el tiempo de escolarización deben aprender, por una parte, a escribir, y por otra, a perfeccionar las habilidades comunicativas orales. Ninguno de estos dos aprendizajes se desarrolla correctamente si no se da una evolución normal del lenguaje.

En nuestra vida diaria nos encontramos con infinidades de situaciones en las que, a parte de tener cosas que comunicar, debemos de saber como comunicarlas para hacernos entender o para convencer a nuestros interlocutores. Igualmente tenemos que ser capaces de comprender todo aquello que nos dicen para poder dar una respuesta adecuada. Sin duda para lograr una buena comunicación se necesita entrenamiento, buena disposición, deseos de comunicarse y, por supuesto, paciencia para no intentar obtener resultados rápidos a riesgo de exponerse sin estar preparado.

Virginia Satir afirma “Una vez entendido que toda comunicación es aprendida podemos cambiarla si así lo deseamos… Aportamos nuestros cuerpos, que se mueven, tienen forma y figura. Aportamos nuestros valores, los conceptos que representa el estilo personal para sobrevivir y tener una buena vida. Aportamos nuestras expectativas del momento, misma que brotan de las experiencias pasadas. Aportamos nuestros órganos de los sentidos, ojos, oídos, nariz, boca y piel, los cuales nos permiten ver, escuchar, oler, gustar, tocar y ser tocados. Aportamos nuestra capacidad para hablar, palabra y voz. Aportamos nuestro cerebro, lo almacenes del conocimiento, que incluyen lo que hemos aprendido de experiencias pasadas, lo que hemos leído y asimilado mediante el aprendizaje.” Pág. 65 (Nuevas Relaciones Humanas en el núcleo familiar).

Es decir, que estos elementos es la base fundamental en toda comunicación ya que nos permite ser íntegros al comunicarnos cuando decimos íntegros, se refiere un individuo capaz de ver mas allá gracias a esa magia, que engloba todos los senderos del buen comunicar, trabajamos todo nuestro mundo interno y externo para ser comprendidos en un momento determinado en nuestras vidas llenándola de bienestar y satisfacción siempre y cuando pongamos en practica las técnicas adecuadas a ese momento y respetando las aportaciones de los demás.

REALIZADO POR: Profa.: Italia Brito.